Crónica de un viaje a Egipto: 10 DIA, El Cairo (El Museo Egipcio – Mercado Khan El-Khalili – La Ciudadela)
Viaje a Egipto: Mercado Khan El-Khalili
El final del viaje a Egipto se estaba acercando, pero todavía quedaban muchas cosas interesantes que ver y hacer. El día de hoy le teníamos muy completo: Museo Egipcio – Mercado Khan El-Khalili – La Ciudadela.
Esta vez si fuimos con la excursión que teníamos incluida al Museo Egipcio, así que sobre las 7:30, fuimos en dirección al museo desde el hotel Marriott (les separa una distancia de apenas 3 km).
El follón que hay montado en este museo, no se puede explicar bien con palabras. Con diferencia fue la visita más agobiante de todo el viaje a Egipto.
Había una enorme cola para entrar por los detectores de metales. Además te dicen que dejes la cámara en la consigna, ya que dentro no se pueden hacer fotos (nosotros la metimos en el bolso y punto…)
Una vez dentro, solo ves gente y más gente. Fue de las primeras veces en nuestro viaje a Egipto que veíamos aglomeraciones. Cientos de guías explicando los objetos más importantes ( en el Museo Egipcio se exponen más de 100.000 piezas…desafortunadamente todas muy mal catalogadas). Hatem, nuestro guía en esta visita, intentaba explicar las piezas lo mejor posible, pero era muy difícil oírle. Fuimos pasando de pieza en pieza (todas las piezas son espectaculares; en cualquier otro museo, habrían estado situadas en un lugar preferente. A destacar: Estatua de granito del faraón Teti y la estatua de madera de Sheik el-Beled) en la primera planta del museo y luego fuimos a la segunda planta, donde se encuentran los tesoros encontrados en la Tumba de Tutankhamon: que decir que no se haya dicho ya; Hay que verlo. Si Tutankhamon era un faraón menor, que murió joven, y se han encontrado tal cantidad de tesoros en su tumba, ¿Qué tesoros tendría Ramses II?.
Hatem, nos dejo tiempo libre para ver el museo, y decidimos entrar en la sala de las momias, que hay que pagar a parte (100 libras egipcias). Es interesante ver esta sala, pero es muy cara la entrada para luego ver apenas 15 momias…
Al salir del museo fuimos directamente a comer en un barco en el Nilo, ya que teníamos la comida incluida ( el día anterior nos perdimos esa comida y la visita a la tienda de papiros «oficial). La comida fue estilo buffet y no estuvo mal. Al acabar, todo el mundo había contratado la visita al Mercado Khan El-Khalili y La Ciudadela, así que a nosotros nos dejaron en el Hotel y todos se fueron con el autocar. Eva, que no se encontraba muy bien y Pedro, decidieron quedarse en el hotel, mientras Chechu, Juanjo, Merche y yo decimos ir en taxi a la Ciudadela; por 30 libras egipcias nos llevaron hasta la Ciudadela (la excursión por Iberojet creo que costaba 45 € por persona…), y estuvimos dando una vuelta por la Mezquita de Mohamed Ali o Mezquita de Alabastro.
Te descalzas, y puedes dar una vuelta por su interior sin ningún problema. El interior es realmente bonito; tiene una lampara inmensa.
Después salimos de la Ciudadela y empezamos a rodear su muro exterior para llegar a la Mezquita de Ibn Tulun. Cuando creíamos haber llegado a esta mezquita ( realmente era la Madraza del Sultan Hasan), nos vino un hombre a decirnos que estaba cerrada y que se ofrecía a hacernos de guía. No le hicimos mucho caso y fuimos a buscar la Madraza del Sultan Hasan. Seguimos andando y se nos acerco otro hombre, y nos advirtió que íbamos directos a la Ciudad de los Muertos….¡una de las zonas del El Cairo menos recomendables para ir 4 turistas andando!, le dimos las gracias y buscamos un taxi para volver al hotel (curioso el taxista, que nos estuvo enseñando palabras en árabe).
Una vez de vuelta, fuimos a buscar a Pedro y a Eva para ir todos al Mercado Khan El-Khalili. Volvimos acoger un taxi para 6 personas por 40 libras egipcias y llegamos de noche al Mercado. Es como entrar en otro mundo: callejuelas estrechas, miles y miles de puestos, sorprendentemente pocos turistas, y…¡muchas cosas para comprar a buen precio!.
Lo primero que compramos fueron 2 cachimbas por 30 € (una de ellas enorme y la otra más pequeña). Merche estuvo regateando más de media hora. Chechu también compro otra cachimba y eso hizo que el precio fuera más razonable. También compramos una manteleria (2 €), una chilaba (6 €), varios pañuelos de seda (2 €), una tetera dorada con plato bastante grande (unos 20 €), perfumeros para esencias (3 grandes 1 €).
Fue entonces cuando Merche empezó a cambiar bolis y gorras por pulseras, collares, papiros y pins de la nevera…¡menudo chollo!.
El viaje de vuelta al hotel merece mención aparte . Cuando estábamos a punto de salir del Mercado Khan El-Khalili, se nos acerco un hombre para ofrecernos su taxi. Después de regatear, pactamos hacer el viaje por 30 libras egipcias, y el taxista nos dijo: ¡hostias Pedrin!, y todos nos echamos a reír. Nos dijo que esperáramos que iba a por su taxi…Cual fue nuestra sorpresa cuando aparece un coche blanco para 6 personas…¡no tenia mucha pinta de taxi!…en fin, decidimos subirnos (después de que otras 6 personas empujaran el coche para ponerlo de nuevo en marcha) con todos los bártulos.
Ya en marcha, el taxista nos dijo: «¿Sabéis como me llamo en español?…¡Fernando Alonso!». Agacho la cabeza a la altura del volante, y sin ver la carretera por delante, empezó a acelerar..¡por que soy ateo, que si no me habría puesto a rezar!… no nos paso nada pero fue un viaje de lo más movidito (no paraba de pitar y de meterse con todos los coches y peatones de alrededor).
Llegamos al hotel (en la siguiente foto, podéis ver las vistas desde nuestra terraza), cenamos lo de todos los días y a la piltra….bueno casi, por que Merche y yo nos dimos cuenta que a nuestra pipa grande, le faltaba la «manguera»… al día siguiente la recuperaríamos.
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