Crónica de un viaje a Egipto: 2 DÍA, Assuan – Kom Ombo – Edfu
Viaje a Egipto: El primer contacto con Egipto
El segundo día de nuestro viaje a Egipto, comenzó muy pronto (la tónica general en el viaje); creo recordar que nos levantaron a las 6 de la mañana (¡la primera de la llamadas telefónicas para despertarnos!), a la que conteste rápidamente, ya que, ¡estaba despierto desde las 5 de la mañana!. Nos preparamos, y a las 6:30, como un clavo, estábamos desayunando.
¡Menudos desayunos en el barco! (y en todo el viaje). Se ve que quieren que cojas fuerzas. La comida, en general me sorprendió bastante el barco: era excelente y siempre en gran cantidad. A Merche y a mi, nos gustaba especialmente un queso salado buenísimo, y por supuesto…los croasanes.
Después del desayuno, a las 9:00 en punto, quedamos en la recepción del barco con Hamet, y fuimos a hacer las dos primeras visitas de nuestro viaje a Egipto:
- Visita a la Gran presa de Assuan
- Visita al conjunto monumental de File
La Gran Presa de Assuan, la verdad, es que no nos impresiono mucho. Como obra de ingeniería es increíble (longitud de 3600 metros y altura de 111 m., construida entre 1955 y 1972), pero en la visita no se llega a apreciar la magnitud de la obra (tal vez desde el aire). Lo que si impresiona es la vista del Lago Nasser, por un lado, y por otro lado el Nilo.
Después de esta visita, fuimos con el autocar, hasta un embarcadero, bastante cercano, para coger el barquito que nos llevo hasta el conjunto monumental de File (conjunto situado en la isla de Agilkia, ya que la isla de File se encuentra inundada, y tuvieron que trasladar el conjunto monumental).
Aquí tuvimos nuestro primer encuentro con los vendedores egipcios: la verdad, me lo esperaba más agobiante, pero el truco esta, en mirar al infinito…
Nos montamos en la barca (menudo olor a gasoil), y poco a poco fuimos llegando al templo. Creo, que ni Merche ni yo, olvidaremos nunca ese momento. Fue algo especial.
La vista del primer Pilón (Nectanebo I), siempre es impresionante: Los relieves, la increíble magnitud de la obra, las figuras picadas por los coptos (…..), y sobre todo, la impresión que uno siente, cuando poco a poco vas adentrándote en el Templo, hasta llegar al santuario, la parte más sagrada del templo.
Hamet, después de explicarnos todo el conjunto,nos dejo tiempo suficiente para ver todo el conjunto monumental por nuestra cuenta.
Después de esta visita, de camino al barco, nos pararon en una tienda de esencias: compramos un par de botes con esencias y un perfumero (más tarde, en El Cairo, nos dimos cuenta de que tal vez hubiéramos pagado demasiado por lo que compramos…). La visita a la tienda de esencias, fue demasiado larga. Después de nuestra primera parada «facultativa», volvimos al barco, para dejar a la gente que no había comprado la excursión al Poblado Nubio (gran error por nuestra parte ir a esta excursión: muy cara -35€- para lo que hicimos).
Nos montamos en otra barca, y durante parte del trayecto, fuimos cantando y bailando (¡habibi, habibi!), hasta llegar a otro embarcadero, donde parte de nosotros seguimos el viaje en Dromedario. Fue lo único que mereció la pena. Ver a Merche cabalgando a toda velocidad, no tiene precio. Yo sin embargo, iba casi abrazando al dromedario. Mimi, el chico que me acompañaba, quería darme las riendas, pero yo le dije que ni hablar…
En el Poblado Nubio, estuvimos apenas 30 minutos (nos explicaron un poco la historia del pueblo Nubio), dimos una vuelta, nos sacaron una cachimba y nos dieron un poco de te…y eso fue todo. En fin, no recomendamos la excursión. Y si se quiere hacer, mejor hacerla por vuestra cuenta, que será más barata.
De vuelta al Nile Symphony, fuimos a comer, y comenzó nuestra navegación por el Nilo (grabe un pequeño vídeo) desde Assuan hacia Kom Ombo.
Cuando llegamos a Kom Ombo, el barco amarro en las últimas posiciones (en alguna foto se puede apreciar que los barcos amarran «pegados» unos a otros, en «formación»), y fue realmente curioso atravesar las recepciones de 5 o 6 barcos para llegar al muelle. ¡Fue como el camarote de los hermanos Marx!. Allí no dimos cuenta, que sí había otros barcos de Lujo…pero de verdad.
El templo de Kom Ombo o templo de Sobek y Haroeris, también nos resulto impresionante, además, lo vimos de noche, completamente iluminado. La única pega de esta visita, es que había muchísima gente. Así como, en el conjunto monumental de File, no había casi nadie, en este, llego a ser bastante agobiante, y realmente no pudimos apreciar bien todos los jeroglíficos.
De vuelta al barco, continuamos la navegación hacia Edfu, próxima parada de nuestro viaje, al día siguiente. Cenamos tranquilamente y nos fuimos pronto a la cama, que a la mañana siguiente, nos iban a levantar pronto. Y así termino nuestro el segundo día de nuestro viaje a Egipto.
Deja una respuesta